ROSARIO VIVIÓ EL PRIMER CAMPEONATO CLASE VENTIDUE
El pasado sábado 10 de diciembre, se realizó en Rosario el 1º Campeonato Clase Ventidue. El Zero Es 3 de Fernando D´Emilio por el Club de Velas, fue el más veloz y se quedó con la primera competencia de este proyecto cien por ciento local. Completaron el podio, Mandy de Sebastián Carlini por el Club Amistad Marina, y Sonrisa II de Enrique Bo, por el Yacht Club Rosario.
En una tarde donde se vivieron imponentes largadas y regatas intensas, el público rosarino respondió de la mejor manera. Varios barcos y gomones siguieron el minuto a minuto de las regatas, además de la gente que se acercó hasta la Rambla Catalunya para vivir desde la orilla el 1º Campeonato Clase Ventidue.
Luego de la competencia, la fiesta se trasladó al Yacht Club, donde se entregaron los premios a los ganadores. Se coronó de esta forma, una linda fiesta, que comienza a instalarse en el calendario rosarino, augurando un 2012 con mayores alegrías.
Auspiciaron este primer campeonato, Geneva Sound System y Press Group, y también acompañó cada una de las regatas, una marca de primer nivel, que desde enero de 2012 estará junto a Ventidue.
Acerca de Ventidue…
El Proyecto “Ventidue” comenzó como un sueño de construir unos pocos veleros para un grupo de amigos. Este velero ha sido desarrollado con notables particularidades que no son frecuentemente encontradas en nuestra industria nacional para embarcaciones de pequeño porte.La embarcación, salida del tablero del Arq. Naval Sebastian Carlini, consta con 22 pies de eslora y presenta numerosas innovaciones desde el punto de vista del diseño, con un look vanguardista muy particular. La construcción, a cargo del astillero rosarino CUERDO BARCOS, destaca aún más las líneas y suma detalles de alta calidad.
El “Ventidue” podría ubicarse en un concepto de velero familiar rápido, y si bien el mismo no es un velero estrictamente de regata, una de las metas del proyecto fue la de formar una CLASE. Se realizaron todos los barcos exactamente iguales con el objetivo de competir entre ellos en igualdad de condiciones, dejando el triunfo o la derrota en manos de la habilidad de sus tripulaciones como factor decisivo.
